Rss Feed
  1. Un cáncer

    viernes, 25 de mayo de 2012

    Sentada en la sala de espera, con la sonrisa forzada de quién intenta aparentar comodidad y simpatía. Tiene el pelo corto, y las cejas pintadas, sus ojos bien maquillados dejan entrever restos de la belleza que pudo llegar a tener en su juventud. A su lado, su marido. Aguardando su turno pregunta interesada a quienes salen de la consulta. "Siempre llevo una botella de agua y hoy no la he traído, ¿es necesario después de la prueba?" Le van a inyectar un líquido radioactivo para ver como está o quizás dónde, el cáncer de pecho que le han tratado.
     
    Tres meses después de hacerse una mamografía en la que todo estaba en orden, ella misma se lo detectó. "Dicen que el cáncer no duele, pero sí duele, sí". Resultó ser un tumor de 10 centímetros, "me dijeron que era como un plátano, y no me lo quisieron operar de primeras, he estado recibiendo tratamiento." 33 sesiones de radioterapia, "el máximo para estos casos", 8 de quimioterapia, una pequeña intervención y una vacuna durante un año cada 21 días. Sonríe. "Esto hay que afrontarlo con optimismo aunque no es para reírse, además yo ya sabía a lo que me enfrentaba porque le pasó a un hijo mío" Ella sigue hablando, parece tener la necesidad de liberarse y su marido, un hombre delgado de pelo blanquecino y con gran bigote, comienza a inquietarse, pero no dice nada. "A mi hijo si le hicieron esta prueba." Alguien pregunta, "pero ¿su hijo está bien?" ... "No", responde ella. Silencio. "5 años, estuvo 5 años luchando" Continúa hablando. "Al principio se lo tomaba muy en serio pero de desilusionó cuando le volvió a salir". Aparentemente nadie sabe que decir, otros de los que allí esperan prefieren no escuchar. "Cuando llegaban las fiestas del pueblo no quería recibir el tratamiento, quería disfrutar. Tenía 16 años". Las lágrimas comienzan a bañar sus ojos, saca un pañuelo. "Supongo que quería divertirse por si a otro año no podía hacerlo, pero si hubiera hecho caso..." El marido responde afectado, no quiere escuchar más y decide marchar a dar un paseo. La señora añade "Mi hijo era muy activo... le salió un grano en el cuello y pensábamos que era una picadura de mosquito, pero no, era un Linfoma de Hodgkin". "No lo recuerde usted si le hace daño" le dice la misma persona que antes había preguntado. Lo difícil es olvidar.
     

    Incluso se desplazaron a Alicante, desconozco si fue en ambulancia, pero si lo trasladamos a la situación actual, este cáncer les habría costado, el mismo dolor, el mismo sufrimiento, lucha y lágrimas, y además abonar el pago de la ambulancia Murcia - Alicante, a la espera de que en un futuro, cuando el hijo no esté, se lo rembolsen. ¿Es necesario ese recorte en sanidad?

  2. 2 Comments:

    1. Marina dijo...

      Joe tía!! Has hablado con esta mujer? Qué duro...

    2. Yoshiudo dijo...

      Me encanta lo que haces y cómo lo haces. A mi me gustaría más creo, si le pusieras una musiquita de fondo mientras lo narras. Me gusta mucho escuchar los pasajes de la historia de Juan Antonio Cebrian (Ondacero) y él los tiene muy ambientados en ese tono. (http://perso.wanadoo.es/rosaventeros/)

      Lo que cuentas y como lo cuentas gusta escuchar. Nada que añadir, excepto lo que te he dicho del hilo musical, pero es mi humilde opinión.

      Buen trabajo chica! :)

    Publicar un comentario